miércoles, diciembre 20, 2006

Una conversación cotidiana

En una peluquería unisex de mi pueblo, el sábado pasado. Una mujer, a la que la peluquera, en tono burlón, aunque con retintín, le pide que deje ya el móvil, se excusa de la siguiente guisa:
—Es que tengo que quedar con mi hija, que viene en tren de Barcelona y me ha comprado una tele nueva, de esa que tiene de todo, DDT y todas esas cosas modernas...
—¿Qué es, una de esas teles planas? —pregunta otra peluquera, una de las más jóvenes. La mujer asiente. —Ah, será una tele LCD, ¿no?
—Sí, eso, una tele con LSD...
Una tele para, literalmente, olvidar todas las penas.


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3 comentarios:

Cristina dijo...

Primera pregunta: ¿qué hacía usté en una peluquería, Sr. Vidal?
Segunda pregunta: ¿cayó en redondo presa incontrolable de la risa?
Tercera pregunta: ¿no le preguntó la marca y modelo de la tele? ¡que yo quiero una!
No hay más preguntas...que se me ocurran de momento...

Anónimo dijo...

Bueno,yo tengo una amiga que trabajaba en una compañia de internet a la que llamarón para solicitar una linea LSD
-¿Quiere ud decir ADSL, señora?
- Quiero decir LSD, parece mentira que ud que trabaja allí no sepa como se llama lo que vende.

Y le contrató una linea LSD

Anónimo dijo...

xDD qué risa!