domingo, enero 28, 2007

La banda sonora de una vida 01: "The Fly", U2

En su momento, prometí que postearía mis diez canciones favoritas de este siglo. Después, no sé por qué, pensé que sería mejor idea hablar sobre mis diez canciones favoritas de todos los tiempos, en un ejercicio tanto de memoria (¡y nostalgia!) como de introspección. Por mis gustos me conoceréis, que se podría decir. Además, quisiera aprovechar que YouTube aún sigue funcionando para ilustrar cada post con vídeo y música, y que no sea un mero alarde teórico.

Para inaugurar esta "sección" del Eterno aprendiz he decidido escoger una canción del grupo que, aparte de los Beatles, lleva más tiempo acompañándome: U2. La primera cinta (¿os acordáis de las cassettes?) que mi amigo Medín me grabó cuando estábamos en 1.º de B.U.P., en la primavera de 1987, era el inconmensurable The Joshua Tree, cinta que literalmente gasté, tarde tras tarde, encerrado en la habitación de estudio de casa de mis padres, en un radiocassette de coche que mi hermano conectó a dos altavoces y que presidía al fondo, pegado a la pared, flanqueado por libros y apuntes, el escritorio que ocupé diez años entre el instituto y la universidad.

Gracias a aquella cinta me declaré fan acérrimo de la banda, hasta que, allá por 1989, les di el salto por los Simple Minds. U2 se habían convertido en una banda que abarrotaba estadios, y que allá por donde pisaban atraían la atención. Poco después, Rattle and Hum, álbum y película, esbozaron un discurso grandilocuente, excesivo, el disco ideal para adolescentes que vibraban con la épica; pero de tan grandilocuente quedó hueco, falso. En aquel momento, la lírica de los chicos de Jim Kerr, más madura y política, me atrapó, aunque también estaban inaugurando una etapa que, hasta hace nada, los sumió en la mediocridad y en el ostracismo.

U2 podían haber seguido la misma trayectoria que sus colegas de Glasgow: parecían atrapados en la fama a la que los catapultó The Joshua Tree, y Rattle and Hum era un claro reflejo de esa trampa: el sonido épico elevado a la enésima potencia del mesianismo, erigiéndose como apóstoles del sonido de la América profunda, cosa que diluyó, a ojos de la crítica, la personalidad musical obtenida con el The Joshua Tree.

Y, sin embargo, tres años después, y contra todo pronóstico, dan un golpe de timón a su carrera y de vuelta a Europa: abrazan con absoluto descaro el sonido Manchester (o Madchester, como prefiráis), samplean y programan parte de la base rítmica, ensucian la guitarra de The Edge con distorsiones a medio camino del hi-tech a lo Kraftwerk y bandas sonoras de los setenta, y Bono esconde su rostro tras una gafas de sol enormes, que desde entonces han sido marca de la casa, simbolizando un distanciamiento con su ego mesiánico, pero también con un sonido que hicieron envejecer prematuramente con su megaproyecto americano. La mosca, Macphisto, el Bono seductor, el Bono macarra, el Bono que canta a Martin Luther King, nunca el Bono íntimo, parapetado tras las máscaras, el cuero y el foso del escenario, pero dejándose la garganta en cada actuación, de manera que, hoy en día, su directo se resiente, pues hasta tal punto ha castigado sus cuerdas vocales, tal como queda patente en el "Elevation", versión Vertigo Tour en Chicago.


Personalmente, creo que con Achtung Baby inauguraron la etapa más interesante del grupo, donde supieron rehuir de anteriores etiquetas y exploraron senderos musicales que, como compensación por ciertos experimentos no muy satisfactorios (pienso en canciones como "Lemon", "The Playboy Mansion" y, en general, la segunda parte del Pop) ganaron en frescura, originalidad y actitud, creando unos discos muy sugerentes antes de caer en el sonido anodino de los 2000, con álbumes aburridos y farragosos como All That You Can't Leave Behind y How To Dismantle An Atomic Bomb.

A la hora de escoger una canción de su extenso repertorio me he decidido por esta canción para homenajear, también, una de sus decisiones más arriesgadas (y más acertadas, desde mi punto de vista), pues Achtung Baby cuenta con varios cortes que eran hits potenciales, como "Even Better Than The Real Thing", "One" (número uno en numerosas listas y un himno que aún resuena con vigor en la memoria colectiva) o "Mysterious Ways". Pero no: sólo "Zoo Station" puede (sólo puede) que supere a "The Fly" a la hora de buscar nuevos caminos. "The Fly" irrumpe con una base rítmica sumamente electrónica, la guitarra chirriando a lo largo de la canción, la voz de Bono enmascarada, una letra psicodélica que funciona como la publicidad subliminal, lanzando mensajes contradictorios. Una máscara musical que se abre como una cebolla para desvelar múltiples planos y facetas: una composición rompedora, madura y compleja. Y la escogieron como sencillo de presentación. Más de un fan se dio de baja entonces; a muchos, fans que los amaban y gente que los odiaba, se quedaron ojipláticos ante el vídeo.

De la misma manera, aquí tenéis una de las canciones más inclasificables para estrenar la sección:



The Fly

It's no secret that the stars are falling from the sky
It's no secret that our world is in darkness tonight
They say the sun is sometimes eclipsed by a moon
You know I don't see you when she walks in the room

It's no secret that a friend is someone who lets you help
It's no secret that a liar won't believe anyone else
They say a secret is something you tell one other person
So I'm telling you, child

[Love, we shine like a burning star]
[We're falling from the sky tonight]
A man will beg - a man will crawl
On the sheer face of love like a fly on the wall
It's no secret at all

It's no secret that a conscience can sometimes be a pest
It's no secret ambition bites the nails of success
Every artist is a cannibal - every poet is a thief
All kill their inspiration and sing about the grief

[Love, we shine like a burning star]
[We're falling from the sky tonight]
A man will rise - a man will fall
From the sheer face of love like a fly from a wall
It's no secret at all

It's no secret that the stars are falling from the sky
The universe exploding 'cause of one man's lie
Look, I gotta go - yeah, I'm running outta change
There's a lot of things, if I could, I'd rearrange


Y un intento de traducción:

La mosca

No es ningún secreto que las estrellas están cayendo del cielo,
no es ningún secreto que nuestro mundo está esta noche a oscuras.
Dicen que a veces la Luna eclipsa el Sol,
tú sabes que no te veo cuando entra en la habitación.

No es ningún secreto que un amigo es aquel que te deja ayudar,
no es ningún secreto que un mentiroso no cree a nadie;
dicen que un secreto es algo que cuentas a otro,
así que te estoy contando esto, mi niña:

[Amor, brillamos cual estrella fugaz]
[Esta noche caemos del cielo]
Un hombre mendigará, un hombre se arrastrará
por la cara abrupta del amor como una mosca por la pared.
No es ningún secreto.

No es ningún secreto que la conciencia puede ser un engorro,
no es ningún secreto que la ambición muerde las uñas del éxito,
todo artista es un caníbal, cada poeta es un ladrón,
todos matan la inspiración y cantan sobre el dolor.

[Amor, brillamos como una estrella fugaz]
[sta noche caemos del cielo]
Un hombre se alzará, un hombre caerá
por la cara abrupta del amor como una mosca de la pared.
No es ningún secreto.

No es ningún secreto que las estrellas están cayendo del cielo,
El universo se expande por la mentira de un solo hombre.
Esto, me tengo que ir; sí, me estoy quedando sin cambio.
Hay tantas cosas que, si pudiera, arreglaría...


La letra refleja una sociedad en una continua carrera consigo misma, donde el miedo a ser fagocitado y diluido en el grupo empuja al éxito sin escrúpulos, hacia el mito de "vive rápido y deja un bonito cadáver". Sin embargo, esta sociedad esquizoide genera múltiples personalidades en conflicto, que en muchas ocasiones actúan sin conocer del todo sus motivos. Y, de fondo, el icono del siglo XX, el artilugio que tanto ha hecho para cambiar hábitos, para controlar la opinión, para idiotizar al personal pero también para alertar, alarmar, avisar, informar (si sabes buscar, si no te quedas en la superficie): la televisión.

Una canción hecha para pensar, para aprender a mirar explorando nuevos puntos de vista, pero también para romper, para evolucionar y, como hicimos muchos en aquel Palau Sant Jordi abarrotado en mayo de 1992, para abrazar su energía y saltar y sudar hasta la extenuación. Pero, sobre todo, un gran antídoto ante la indiferencia.

miércoles, enero 24, 2007

Promoción del ahorro (je je), y desde la... ¿izquierda?

¡Qué cosas ocurren! Antes, el objetivo de las familias era ahorrar para dejarlo a los hijos. Ahora, consumimos más de lo que tenemos y dejamos las facturas para que las paguen los hijos. Y no es un problema de perversión de las personas, sino de modelo social.
Pero no se equivoquen ustedes; esta ruptura generacional también es de clase, porque no todos los sectores de la sociedad lo van a vivir igual. Algunos, con pocos recursos, tendrán que suscribir una hipoteca inversa sobre el piso de los padres con la que pagar la residencia en la que vivan los últimos años. Otros, con elevado poder adquisitivo o con patrimonio, podrán pagar la residencia de los padres, heredarán todo su patrimonio y no tendrán que pagar impuestos por la herencia. Y, si son catalanes, quizá recordarán que este regalo fiscal se lo hizo un Govern de izquierdas. ¡Qué cosas!


(Joan Coscubiela, en El Periódico.)

martes, enero 23, 2007

¿Quién soy yo?

Sin lugar a dudas, una pregunta de difícil respuesta. ¿Alguien la puede contestar correctamente aplicándosela a sí mismo? Difícilmente: a la de por sí complicada tarea de definir a una persona se encuentra el marasmo que provoca la conciencia del ser.

Los demás pueden dar una definición que, por externa, puede ser más sencilla, aunque al no establecer un contacto íntimo (conciencia a conciencia, no ese tipo de "contacto íntimo" que estáis pensando, marranotes) indefectiblemente se dejen cosas en el tintero.

Somos lo que hacemos, reza el dicho (y si no, me lo acabo de inventar), y por nuestras acciones nos conocen.

Tú, querido lector, puedes tener una idea aún más nebulosa si sólo me conoces por estas palabras escritas. Quizá hayas leído alguno de mis cuentos (y alabo tu fuerza de voluntad si los has acabado). Pero, cuidado, yo soy el de este blog, Álex Vidal, pero no el de este blog, Àlex Vidal. A pesar de que tenemos gustos similares y vivimos bastante cerca.

Claro, que tampoco soy ni el diseñador ni, desde luego, el constructor.

Pero, ¿cuántos avatares se puede uno crear en la Red? ¿Seguro que yo soy quien digo que soy?

Recomendación: El último día de la guerra, de Christopher Priest.

(Por cierto, gracias a Simbionte por pasarme el enlace, sin el que no habría parido esta reflexión que no conduce a ninguna parte. Siento haberte hecho perder cinco minutos de tu preciosa vida, cuando podrías haber aprovechado para cualquier otra tarea productiva ;) )

martes, enero 16, 2007

El Medio Ambiente, cuando toca el bolsillo

¿Aún hay quien cree que es una falacia o una exageración? ¿Que no nos afecta? Pues ahí queda una descripción de los primeros efectos palpables (y más destacados; otros todavía no han sido documentados lo suficiente) del cambio climático: Primeras consecuencias económicas de un invierno suave.

(Vía El País.com.)

Aprovechad la playa este verano, ahora que aún sabemos dónde queda la línea de costa (sí, allí donde están las grúas y los tochos...).

domingo, enero 14, 2007

De rebajas

Lo que compré ayer en las rebajas:

-Matadero cinco, de Kurt Vonnegut;
-La conjura contra América, de Philip Roth;
-Both Sides of the Gun, de Ben Harper.

Los libros, en formato bolsillo (más baratos y más útiles, para llevar a todas partes); y el disco, rebajado (15 euros menos, ¡de verdad!).

Para los que no conozcáis (¡aunque deberíais!) a Ben Harper, ahí tenéis una muestra. Que la disfrutéis:

¿A quién le interesa que siga el problema de ETA? (Triste pero plausible)

Leído en Guerra Eterna, tomando como fuente El País:

Una estrategia electoral.

Lo dicho: triste, más bien mezquino, pero tan plausible... Diego Armando Estacio, Carlos Alonso Palate y todas las víctimas no se merecen este trato.

miércoles, enero 10, 2007

Conéctame a tu radio


Hace cosa de una semana me di de alta en Last.fm, una (a ver si lo digo bien) red social de intercambio de información musical. Bueno, intentaré explicarme: tras registrarse (gratuitamente), uno puede instalarse un software no demasiado exigente (unos 14Mb instalado) que captura las escuchas musicales en el ordenador y, según los artistas más escuchados:

1. Te recomienda artistas similares;
2. Te pone en contacto con usuarios y grupos de usuarios con gustos similares;
3. Te da la posibilidad de escuchar los grupos recomendados;
4. Puedes escuchar emisoras de radio customizadas por tag, artista similar...
5. Puedes recomendar artistas a los usuarios agregados como amigos;
6. Y unas cuantas cosas más que aún no he descubierto.

Así que si alguno de vosotros es usuario, o se registra, que me busque y me agregue como amigo, así le puedo dar la paliza con mis grupos favoritos (como si no tuvieseis bastante con esta bitácora... Pero si no me lee nadie... :D). ¡Ah, sí! Mi nombre de usuario en Last.fm es, ejem, alexvidal.

lunes, enero 08, 2007

Descuido de Año Nuevo

¡Qué cabeza la mía! Claro, si es que en Año Nuevo estuve durmiendo; de ahí y sin solución de continuidad comida familiar y discusión política. Así cómo me iba a acordar...

Imaginad que es 1 de enero. Subid los altavoces a tope y dadle al play:



¡Feliz Año 2007!

domingo, enero 07, 2007

No dejes que te haga perder el tiempo

No quisiera dejar la oportunidad de dejaros un link a otra reseña del concierto de Jarvis Cocker en Razzmatazz (muy ajustada a mis impresiones del evento) y, sobre todo, aconsejaros ver el vídeo del nuevo single del sex-symbol más desgarbado de Sheffield.



(Visto en Cuchara Sónica)

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sábado, enero 06, 2007

We could be Heroes...



Ya hay quien ha hablado antes y, sobre todo, mucho mejor que lo que voy a hacer yo. Rafa es toda una eminencia (y sé que no se va a quejar si lo digo) en los campos de la cultura popular (cine, TV, literatura, cómic).

Aquellos de vosotros que recibáis el SciFi Channel por cable, preparad vuestras grabadoras para el 1 de febrero, porque querréis repasar una y otra vez los capítulos de la que, hasta el momento, y siempre según el criterio de este eterno aprendiz de todo y maestro de nada, es la mejor serie que se ha emitido: Heroes. Esperemos que, de aquí hasta el final de la misma, en ningún momento cometa el "salto del tiburón". Pero, hasta el momento, y por los detalles que se van insertando en la trama, que indican una planificación bastante cuidada, no parece demasiado probable.

¿Y por qué hago semejante aseveración de una serie que lleva tan sólo 11 capítulos hasta el momento en Estados Unidos? Pues, aunque no os lo creáis, no por la temática de superhéroes, o mejor, porque toma de los cómics de superhéroes lo más interesante que se ha planteado (la extrañeza, el rechazo, las reflexiones sobre la responsabilidad y el uso y abuso del poder) en el cómic, cuyos exponentes más conocidos (y que conozco; es lo malo de ser un iletrado en esto del octavo arte) son Spider-Man y X-Men. Como en la revisión de Battlestar Galactica, los efectos especiales son los justos, están ahí para apoyar la historia, y en ningún momento le roban protagonismo. Y porque la serie es una historia coral, cimentada en una decena de personajes dotados de una personalidad diferenciada (o más de una, y hasta aquí puedo leer), bien definida y lograda con apenas unas pinceladas, en diálogos ágiles y gestos precisos. Toda una demostración de una técnica depurada de narración.

Y, por supuesto, la trama. Una amenaza que se nos presenta en los primeros capítulos y sobre la que vamos descubriendo más detalles... pero no siempre los que creíamos. Al igual que el comportamiento de los personajes, y los recovecos de su personalidad que se van revelando. Los giros inesperados de varios arcos argumentales, el ritmo ágil con que se narran, el intercalado para mantener la atención del espectador en todos ellos y el planteamiento inteligente de los mismos. Y ese recurso que tan buenos resultados le ha dado a Martin en Canción de hielo y fuego: explorar el territorio brumoso entre lo que calificamos como bueno y malo, y que, en ocasiones, depende más de nuestro punto de vista que de una certeza intrínseca.

Y, tal como dice Rafa, y todos aquellos con los que he podido comentar esta gran serie, esta tiene un auténtico Heroe: Hiro, el japonés geek y friqui que conquista por su inocencia y su candidez, y que promete ser una de las piezas más importantes. Y si no, por lo menos de las más queridas.

(Ojo con el link, que contiene spoilers a mansalva. Tú mismo.)

Como os comentaba al principio, preparad las grabadoras, porque yo ya he visto todos los capítulos un par de veces y, con cada visionado, no hago más que descubrir y redescubrir elementos y detalles que configuran una de las tramas más ricas de la TV. Ah, y si quieres asistir al preestreno en los Cines Kinépolis de Madrid, la gente del SciFi Channel sortea 100 entradas dobles aquí.

Y si sois de los que os habéis enganchado sin remisión, aquí y aquí podéis entrar en sendos foros en castellano que os informarán de cómo ver la serie a través del videoclub P2P.

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