viernes, octubre 31, 2008

No sabremos qué es la ciencia ficción, pero...

La ciencia ficción abre horizontes que no le cabe explorar: sus símbolos son las leyendas que en los antiguos mapas trazaban la geografía de las ignorancias. Con su ironía y su optimismo, su ingenuidad y su crítica, su terrorismo y su esperanza, la ciencia ficción invita a pensar. Aunque su ciclo acabe sin estruendo, no sólo habrá vencido las resistencias del mundo de la cultura, sino que habrá sido capaz de renovar la capacidad de asombro del hombre contemporáneo.

Pablo Capanna, Ciencia ficción: Utopía y mercado

Pertenece a las conclusiones del último capítulo de su ensayo. Si os perdéis los referentes (las leyendas, las características y la historia del género), id a comprar su libro (publicado por Cántaro en Argentina: no debe ser difícil de conseguir). Absolutamente recomendable. No: imprescindible.

Venga. ¿Qué esperáis? Saltad. Hop. Hop. Hop.

Post-scriptum: pues parece que, en su página web, sí que es difícil de conseguir. No aparece en su tienda virtual. Me da como cosa ser tan descarado y decir que en la librería Gigamesh podréis encontrar algún ejemplar. Quizá en Cyberdark. Id probando.

jueves, octubre 23, 2008

Doblepensar, doblentradas, doblestafa

AC/DC no han sido nunca santo de mi devoción, pero ¡qué caramba!, son un grupo mítico. Igual el Black Ice World Tour puede que sea la última ocasión de disfrutarlos en directo.

¿Quién se iba a pensar que, en cuatro horas, iban a agotar todo el papel para sus conciertos en España? Bueno, Gamerco, que las ponía a la venta a través de la red de cajeros multiexpendedores ServiCaixa. Porque con la experiencia que llevamos últimamente (U2, Madonna, Bruce Springsteen, Björk..., joé, ¡si hasta Héroes del Silencio agota en horas!) sería un pelín ingenuo suponer que no va haber una avalancha de compradores que vayan a colapsar el servicio. Pero ya estamos acostumbrados: como en este país ni tenemos una banda ancha decente, ni una infraestructura adecuada, ni nos quejamos cuando nos pasan estas cosas...

De la noticia que apareció ayer en la prensa, me quedo con la siguiente frase (fuente El Periódico):

Fuentes tanto de ServiCaixa como de Gamerco apuntaron que atender a una demanda tan alta era imposible, aunque aseguraron que el sistema funcionó correctamente.

Ni el mejor Orwell, mirusté. Digo yo que, si atender la demanda era imposible, el sistema entonces no funcionó correctamente. Un funcionamiento correcto implica un servicio correcto y fluido hasta que se agotan las entradas. Si los cajeros se colgaban, si los servidores estaban sobresaturados, si se excedió el ancho de banda, el funcionamiento no es correcto. Un servicio por el que, por cierto, se desglosa unos gastos de gestión sobre el valor de la entrada que ronda unos seis euros. Seguro que ni a los que se tiraron cuatro horas delante de la pantalla y consiguieron la entrada a última hora pagarían 6 euros al acomodador de un cine al que no le funciona la linterna y los conduce a través del sistema de aire acondicionado, la sala de máquinas, los baños y la trastienda de las chuches para decirles, una vez los sienta en un sitio que ni siquiera era el suyo a mitad de proyección, que su sistema de localización de asientos funciona correctamente. Valiente caradura. Con este servicio de venta de entradas, más valdría volver a los talonarios y las colas ante las tiendas de discos (ay, no, que ya sólo queda la Fnac...)

En fin, felicidades para los que conseguisteis entradas. Porque para unos cuantos, para escuchar el Highway to Hell han tenido que sufrir todo un calvario...

martes, octubre 14, 2008

Para mis amigos de PubliSistemas, la Cope y la EMT



Y a todos mis amigos madrileños, considerad este blog como una pequeña marquesina virtual al lado de vuestra estación de Metro, vuestra cafetería favorita o cualquier otro emplazamiento de vuestra vida cotidiana.

domingo, octubre 12, 2008

Tetas, tiros y descargas

Acabo de ver un tiro en la cabeza.

La película, La hora de la araña; la cadena, creía que Telecinco (sí, la que enjuició y ganó a LaSexta por el affaire Sé lo que hicisteis, disimulándolo con alguna excusa peregrina sobre derechos intelectuales o así), pero no, es Antena 3. Hay tan poca diferencia... Ayer, a esta misma hora, también en Antena 3, vi un par de tetas en primer plano, pertenecientes a una bailarina de un club de strippers. La peli... buf, ni sé cómo se llama. Un momento que busco... Si es que los bodrios que dan en Antena 3, que todos además están cortados por el mismo patrón... Vale, Mentiras y traición. Todo un peliculón, hoygan.

¿Me molestan estas escenas? Pues la del tiro en la cabeza, sí. Con los años, he desarrollado una sensibilidad exacerbada a las escenas de violencia, sobre todo a las gratuitas, y cuanto más crueles, peor. Así que, esta noche, seguramente tendré alguna pesadilla (metafóricamente hablando: es decir, ahora mismo siento una corriente de empatía con respecto a la víctima nada agradable. Alguna neura que se escapa de mi control). La de las tetas no me molestó en absoluto, aclaro :)

Sin embargo, ¿no había un horario de protección de la audiencia infantil o similar?

Esta entrada tiene tres objetivos:

1. Romper con el bloqueo de unas cuantas semanas sin escribir por aquí. El bloqueo: muchos proyectos (mucho mirar al futuro) y bajo rendimiento (no centrarme en el aquí y ahora: una de las cosas de la filosofía zen que debería estar aplicando a rajatabla);

2. Demostrar la incongruencia y la hipocresía de los políticos y los directivos (que son los que pagan, y ordenan, me temo, a los programadores de las parrillas), que demuestran que la educación infantil les importa tanto como un mojón en el camino;

3. Que con una programación tan aburrida, tan orientada al cotilleo, la casquería, la bazofia y el fútbol, pues oye, que ya me estoy descargando el S03E03 de Dexter (sí, dije que me molestaba la violencia gratuita: si la obra es buena y el guion lo pide, puedo -con reparos- soportarlo; si la peli es mala, entonces ya me dan arcadas) para vencer el tedio y el sopor de las ondas de televisión españolas.

Feliz domingo.