Entiendo que el amigo Pere Lluís comentaba, en el post anterior, se quejaba de la minimización de obras musicales por su "falta de originalidad". Y es que en la música, como en la literatura, muy poco (o nada) queda por inventar.
Para que quede constancia que originalidad y calidad no se miden con la misma regla, valga como ejemplo la reseña al debut de Clap Your Hands Say Yeah en Mondo Sonoro, que podéis leer pinchando sobre el título del post o aquí.
Un disco divertido, desenfadado y, como el caso de You Could Have It Much Better, absolutamente sin complejos. Imprescindible para no lastrar el talento con imposturas, inseguridades y neurosis varias.
martes, enero 03, 2006
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4 comentarios:
Bé, avui m'he comprat el meu primer Rockdelux, bàsicament pel CD amb el millor de l'any (segons ells). Que no està pas malament per no perdre contacte amb el que es cou al món.
Com diu el Juanma, Rockdeluxe va una mica del rotllo snob, i la seva línia d'anar més enllà de l'últim artista o grup, sospitant de tot el que és susceptible de ser ràpidament famòs, amb contades excepcions (cas dels Franz Ferdinand, i tot i així em sembla que no els hi perdonen un segon disc tan ràpid i amb tanta acceptació), fa que el seu zel amb el que consideren "autèntic" tingui "danys colaterals". Un defecte que, tot i això, em sembla ben humà. A les antípodes dels 40, això sí :D
Pere Lluis: ¿En qué número de Rockdelux está esa lista de los cien mejores discos? Recuerdo la que sacaron con el número 150 y era razonablemente creíble, con el primero de la Velvet en lo más alto.
Pero son muy esnobs. Unos esnobs de la hostia. Tienen una facilidad increíble para machacar segundos y terceros discos a los que han ayudado a encumbrar, por motivos de lo más variopinto. Vamos, como si de repente se hubieran dado cuenta de que Franz Ferdinand y los Strokes van de lo que van y les sentara mal...
O será el síndrome del moderniki:
2002. Cómo me mola esta primera peli de este director coreano que no conoce ni su puta madre, fui a verla a una sesión de madrugada y sólo estábamos yo y mis gafas de pasta. Obra maestra.
2003. He ido a ver la segunda peli de ese director coreano y bueno, vale, está empezando a dar muestras de cansancio. Tuve que soportar una cola de dos minutos, qué incordio.
2004. Menuda mierda la tercera peli de ese directorzuelo coreano. El cabronazo se ha vendido de muy mala manera. La estrenaron en Sitges y había hostias para verla.
2005. Buah, otra peli del chino ese de los cojones. Ganó en Cannes, es candidata al Oscar y los Globos de Oro, primera en recaudación tres semanas seguidas y el director ya ha firmado para adaptar al cine mi cómic minoritario favorito. Va a ir a verla su puta madre.
Por supuesto, es un ejemplo ficticio y, por supuesto, también es aplicable a la crítica musical, que es de lo que estábamos hablando.
Y es que:
Hay un hombre en España que lo hace todo,
hay un hombre que lo hace todo en España,
es el que escribe las canciones de la radio...
es el crítico literario más leído...
es el genio visionario que inventó el Cola Cao...
es el que pone anchoas dentro de las aceitunas...
es el gilipollas que reparte las becas...
Es un verdadero artista,
os voy a dar una pista... (Astrud, "Hay un hombre en España")
Y se puede aplicar a las críticas musicales (¿incluso las mías?).
Por cierto, ese especial caerá en mis manos (se pueden comprar números atrasados en www.rockdelux.com)
Ahí estuvieron sembraos, sobre todo en:
es el que pone anchoas dentro de las aceitunas...
es el gilipollas que reparte las becas...
Gracias a esta canción empecé a valorar a Astrud: para mí, pasaron de ser unos petardos sobrevalorados por la crítica que de vez en cuando hacían una buena canción a ser uno de los grupos imprescindibles. Qué mala leche gastan y qué buena letra y qué buen videoclip y qué todo.
Ahora, la pregunta del millón: ¿Quién es el hombre de España que lo hace todo?
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