Para inaugurar esta "sección" del Eterno aprendiz he decidido escoger una canción del grupo que, aparte de los Beatles, lleva más tiempo acompañándome: U2. La primera cinta (¿os acordáis de las cassettes?) que mi amigo Medín me grabó cuando estábamos en 1.º de B.U.P., en la primavera de 1987, era el inconmensurable The Joshua Tree, cinta que literalmente gasté, tarde tras tarde, encerrado en la habitación de estudio de casa de mis padres, en un radiocassette de coche que mi hermano conectó a dos altavoces y que presidía al fondo, pegado a la pared, flanqueado por libros y apuntes, el escritorio que ocupé diez años entre el instituto y la universidad.
Gracias a aquella cinta me declaré fan acérrimo de la banda, hasta que, allá por 1989, les di el salto por los Simple Minds. U2 se habían convertido en una banda que abarrotaba estadios, y que allá por donde pisaban atraían la atención. Poco después, Rattle and Hum, álbum y película, esbozaron un discurso grandilocuente, excesivo, el disco ideal para adolescentes que vibraban con la épica; pero de tan grandilocuente quedó hueco, falso. En aquel momento, la lírica de los chicos de Jim Kerr, más madura y política, me atrapó, aunque también estaban inaugurando una etapa que, hasta hace nada, los sumió en la mediocridad y en el ostracismo.
U2 podían haber seguido la misma trayectoria que sus colegas de Glasgow: parecían atrapados en la fama a la que los catapultó The Joshua Tree, y Rattle and Hum era un claro reflejo de esa trampa: el sonido épico elevado a la enésima potencia del mesianismo, erigiéndose como apóstoles del sonido de la América profunda, cosa que diluyó, a ojos de la crítica, la personalidad musical obtenida con el The Joshua Tree.
Y, sin embargo, tres años después, y contra todo pronóstico, dan un golpe de timón a su carrera y de vuelta a Europa: abrazan con absoluto descaro el sonido Manchester (o Madchester, como prefiráis), samplean y programan parte de la base rítmica, ensucian la guitarra de The Edge con distorsiones a medio camino del hi-tech a lo Kraftwerk y bandas sonoras de los setenta, y Bono esconde su rostro tras una gafas de sol enormes, que desde entonces han sido marca de la casa, simbolizando un distanciamiento con su ego mesiánico, pero también con un sonido que hicieron envejecer prematuramente con su megaproyecto americano. La mosca, Macphisto, el Bono seductor, el Bono macarra, el Bono que canta a Martin Luther King, nunca el Bono íntimo, parapetado tras las máscaras, el cuero y el foso del escenario, pero dejándose la garganta en cada actuación, de manera que, hoy en día, su directo se resiente, pues hasta tal punto ha castigado sus cuerdas vocales, tal como queda patente en el "Elevation", versión Vertigo Tour en Chicago.
Personalmente, creo que con Achtung Baby inauguraron la etapa más interesante del grupo, donde supieron rehuir de anteriores etiquetas y exploraron senderos musicales que, como compensación por ciertos experimentos no muy satisfactorios (pienso en canciones como "Lemon", "The Playboy Mansion" y, en general, la segunda parte del Pop) ganaron en frescura, originalidad y actitud, creando unos discos muy sugerentes antes de caer en el sonido anodino de los 2000, con álbumes aburridos y farragosos como All That You Can't Leave Behind y How To Dismantle An Atomic Bomb.
A la hora de escoger una canción de su extenso repertorio me he decidido por esta canción para homenajear, también, una de sus decisiones más arriesgadas (y más acertadas, desde mi punto de vista), pues Achtung Baby cuenta con varios cortes que eran hits potenciales, como "Even Better Than The Real Thing", "One" (número uno en numerosas listas y un himno que aún resuena con vigor en la memoria colectiva) o "Mysterious Ways". Pero no: sólo "Zoo Station" puede (sólo puede) que supere a "The Fly" a la hora de buscar nuevos caminos. "The Fly" irrumpe con una base rítmica sumamente electrónica, la guitarra chirriando a lo largo de la canción, la voz de Bono enmascarada, una letra psicodélica que funciona como la publicidad subliminal, lanzando mensajes contradictorios. Una máscara musical que se abre como una cebolla para desvelar múltiples planos y facetas: una composición rompedora, madura y compleja. Y la escogieron como sencillo de presentación. Más de un fan se dio de baja entonces; a muchos, fans que los amaban y gente que los odiaba, se quedaron ojipláticos ante el vídeo.
De la misma manera, aquí tenéis una de las canciones más inclasificables para estrenar la sección:
The Fly
It's no secret that the stars are falling from the sky
It's no secret that our world is in darkness tonight
They say the sun is sometimes eclipsed by a moon
You know I don't see you when she walks in the room
It's no secret that a friend is someone who lets you help
It's no secret that a liar won't believe anyone else
They say a secret is something you tell one other person
So I'm telling you, child
[Love, we shine like a burning star]
[We're falling from the sky tonight]
A man will beg - a man will crawl
On the sheer face of love like a fly on the wall
It's no secret at all
It's no secret that a conscience can sometimes be a pest
It's no secret ambition bites the nails of success
Every artist is a cannibal - every poet is a thief
All kill their inspiration and sing about the grief
[Love, we shine like a burning star]
[We're falling from the sky tonight]
A man will rise - a man will fall
From the sheer face of love like a fly from a wall
It's no secret at all
It's no secret that the stars are falling from the sky
The universe exploding 'cause of one man's lie
Look, I gotta go - yeah, I'm running outta change
There's a lot of things, if I could, I'd rearrange
Y un intento de traducción:
La mosca
No es ningún secreto que las estrellas están cayendo del cielo,
no es ningún secreto que nuestro mundo está esta noche a oscuras.
Dicen que a veces la Luna eclipsa el Sol,
tú sabes que no te veo cuando entra en la habitación.
No es ningún secreto que un amigo es aquel que te deja ayudar,
no es ningún secreto que un mentiroso no cree a nadie;
dicen que un secreto es algo que cuentas a otro,
así que te estoy contando esto, mi niña:
[Amor, brillamos cual estrella fugaz]
[Esta noche caemos del cielo]
Un hombre mendigará, un hombre se arrastrará
por la cara abrupta del amor como una mosca por la pared.
No es ningún secreto.
No es ningún secreto que la conciencia puede ser un engorro,
no es ningún secreto que la ambición muerde las uñas del éxito,
todo artista es un caníbal, cada poeta es un ladrón,
todos matan la inspiración y cantan sobre el dolor.
[Amor, brillamos como una estrella fugaz]
[sta noche caemos del cielo]
Un hombre se alzará, un hombre caerá
por la cara abrupta del amor como una mosca de la pared.
No es ningún secreto.
No es ningún secreto que las estrellas están cayendo del cielo,
El universo se expande por la mentira de un solo hombre.
Esto, me tengo que ir; sí, me estoy quedando sin cambio.
Hay tantas cosas que, si pudiera, arreglaría...
La letra refleja una sociedad en una continua carrera consigo misma, donde el miedo a ser fagocitado y diluido en el grupo empuja al éxito sin escrúpulos, hacia el mito de "vive rápido y deja un bonito cadáver". Sin embargo, esta sociedad esquizoide genera múltiples personalidades en conflicto, que en muchas ocasiones actúan sin conocer del todo sus motivos. Y, de fondo, el icono del siglo XX, el artilugio que tanto ha hecho para cambiar hábitos, para controlar la opinión, para idiotizar al personal pero también para alertar, alarmar, avisar, informar (si sabes buscar, si no te quedas en la superficie): la televisión.
Una canción hecha para pensar, para aprender a mirar explorando nuevos puntos de vista, pero también para romper, para evolucionar y, como hicimos muchos en aquel Palau Sant Jordi abarrotado en mayo de 1992, para abrazar su energía y saltar y sudar hasta la extenuación. Pero, sobre todo, un gran antídoto ante la indiferencia.
8 comentarios:
Dificil escoger!! pero me convences. Aunque reconozco que yo tengo una especial predilección por zoo station. Y te cuento. Alex, no se si te acordarás de la primera vez que pusiste el álbum. Yo guardo ese momento como un tesoro. Lo primero que se oye es ese confuso principio de la cancion... Y en un principio dices "no! no puede ser! he puesto el disco mal?!" y cuando te das cuenta de que no... Eso es U2?Antes de que se acabe la canción te das cuenta del pedazo LP que tienes entre manos... sniff. Fue un momento muy muy grande. Pocas veces ocurre que un disco te deje petrificado desde el principio. La última vez, hace unos añitos con Dizzee Rascal. Gracias por el post!
Yo siempre he tirado por lo fácil, y mi canción favorita del "Achtung Baby!" es "Until the End of the World". Es una canción espectacular, que me hace vibrar como un condenado. De hecho, la eché mucho de menos en el concierto del Camp Nou en el 2005.
Lluis: no me compré el álbum hasta que subí a Andorra y lo saqué bien de precio (vale, tarde un mes sólo...). La verdad es que tenía miedo: escuchando "The Fly" pensaba "no puede ser, no puede ser que se hayan pasado al rollo EMF". Y la primera vez que lo escuché, ¡cómo me costó! Y la segunda. La tercera, ya tenía su aquel. Y, a partir de ahí, me hechizó.
Raven: yo también estuve ahí :) Y "Until the End of the World" es la-ca-ña. ¿Notaste tú también que Bono cada vez está más ronco?
Raven: ¿Tú también estuviste en el Camp Nou? Qué pequeño es el mundo... :-)
Qué casualidad, parece que coincidmos TODOS :) La cuestión es que me tuve que ir al concierto de Barcelona, ya que en Madrid las entradas volaron. Más de 12 horas de fila para conseguir una entrada para un grupo que había escuchado por primera vez hacía cuatro meses y al cual una semana antes ni siquiera se me había pasado por la cabeza ir. XDDDDDDDD. Tengo unos prontos que vamos. Luego las peripecias que pase en Barcelona son para echarlas comer aparte, que me pegué la paliza de mi vida (entre otras cosillas, al acabar el concierto fui caminanado desde el Camp Nou hasta la estación del Norte de autobuses. Caminando). Pero mereció la pena. Si al día siguiente me hubieran dicho de repetirlo todo, hubiera aceptado sin dudar.
En cuanto a Bono, pues sí, cada día se le notaba más carraspera. Todavía no ha llegado a extremos terminales, pero a veces se le ve un poco ronco.
Aunque para anécdota graciosa, la que se produjo en Madrid (un amigo mío, que fue el que me los decubrió, fue tan enfermo como para ir a verlos a Madrid y barcelona. Y estoy convencido de que si hubiera podido ir a verlos a San Sebastián, se apunta), que se le estropeó un micro a Bono mientras cantaba y de tan concentrado que estaba en la canción, empezó a machacar a ostias el micro contra el escenario. XDDDD.
No me resisto a escribir comentario en esta entrada, por antigua que sea ésta.
Son la (puta) banda sonora de mi vida. Aunque reconozco que o los odias o los amas. Yo los amo... aunque a veces los mataría.
Reconozco que hoy por hoy no son ni mucho menos mi punta de lanza musical: ATYCLB y HTDAAB han hecho mucho daño en mí. Pero tengo muy claro que a poco que hagan correré a comprar el abono de U2.com para la preventa de entradas.
Todavía les queda otra gran obra que regalarnos como mínimo. Al menos eso espero.
Sí, Dani, eso esperamos. Aunque, visto los derroteros que están tomando (discos alimenticios, recopilatorios, dos DVDs por gira) están empezando a parecerse muy mucho a Pink Floyd tras la marcha de Roger Waters: un sacacuartos para los fans.
Pero tras Rattle and Hum tampoco nos esperábamos un Achtung Baby ;) Nos queda esa esperanza.
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