martes, abril 11, 2006

Antiamericanismo... ¡anda ya!

Estoy leyendo un ensayo político de Noam Chomsky, Hegemonía o supervivencia, interesante como siempre, aunque, para no variar, bastante escorado hacia la izquierda y, en ocasiones, y eso es lo malo, pelín dogmático. He tropezado, sin embargo, con un extracto realmente interesante que me gustaría compartir:

Este tipo de pronunciamientos, el término antiamericano y sus variantes («odio a Estados Unidos» y demás) se emplean regularmente para difamar a unos críticos de la política estatal que probablemente admiran y respetan el país, su cultura y sus logros; que, de hecho, quizá piensen que Estados Unidos es el mejor lugar del mundo. Sin embargo, «odian a Estados Unidos» y son «antiamericanos» a partir de la suposición tácita de que la sociedad y su gente deben identificarse con el poder estatal. Este concepto se toma prestado directamente del léxico del totalitarismo. En el antiguo Imperio Ruso, los disidente eran culpables de «antisovietismo». Quizá los críticos de la dictadura militar brasileña eran etiquetados de «antibrasileños». Tales actitudes resultan inconcebibles entre personas medianamente comprometidas con la libertad y la democracia. En Roma o en Milán uno haría el ridículo si tachara de «antiitaliano» a un crítico de las políticas de Berlusconi, aunque el gesto habría prosperado seguramente en tiempos de Mussolini.


Estados Unidos, un gran país... a pesar de quien habita la Casa BlancaCon este argumento demagógico se ha tratado de invalidar cualquier crítica a la política unilateral, basada en el uso de la fuerza (económica y militar). Con este argumento demagógico... me he inhibido de seguir discutiendo. Y no. El gobierno de Bush Jr. ha demostrado ser tan dogmático en su agenda política exterior (e interior) como la de un dictador cualquiera, Saddam por poner por caso, donde la opinión pública vale lo que un kilo de paja. ¿Y verdad que a nadie lo han acusado de antiiraquí por poner de vuelta y media la dictadura del partido único Baas en la antigua Persia? Pues eso.

Por cierto, ¿quién usó este argumento demagógico? ¿Y dónde? ¿En las Azores, quizá?

Antiamericanismo, ¡anda ya!

6 comentarios:

Ramón Masca dijo...

Es curioso que por criticar los postulados de política exterior de un país te acusen de ignorante y dogmático. “¡No sabes lo que ha hecho Estados Unidos por el mundo!” Pues sí, sí que lo sabemos. Estamos algo puestos en historia del siglo XX, y literatura y arte y esas cosas... El problema que le vemos es que vivimos en un mundo en el que no es muy conveniente ir a rebufo de una potencia militar cuya prioridad no es, desengañémonos, velar por los intereses de los que no somos estadounidenses. Incluso la propia administración Bush está empezando a ver que lo de la “cruzada” no les ha salido tan bien como esperaban.

Anónimo dijo...

Una preguntita: ¿seguro que Chomsky no se refiere a las críticas de antiamericanismo que se hacen en america a los propios americanos que no creen en lo que les dictan?

Más o menos como aquí acusan de antiespañoles a quienes no votan al aguilucho.

Álex Vidal dijo...

Seguro: lee bien el extracto :)

Anónimo dijo...

Rm, estoy de acuerdo. Sería aplicable al uso de antiespañoles por ya sabemos quienes, especialmente cuando gobernaban manipulaban con esto "a partir de la suposición tácita de que la sociedad y su gente deben identificarse con el poder estatal"

A partir de ahí, cualquier crítica a la gestión es llevada a un nivel de ataque patriótico implicando ostracismo social.

De ser algo más que una suposición, un hecho cierto, actualmente aquellos que no se identifican -incluso se oponen- al poder estatal son malos patriotas. Lo que, según me parece, demuestra la falsedad como hecho del argumento, lo tramposo del lenguaje de ya sabemos quién y el no todavía calibrado daño ético causado por los mismos.

Small Blue Thing dijo...

Primero: me extraña mucho que Chomsky escriba eso tal cual lo entiendes. Yo lo entiendo de manera diferente, como que el término "antiamericanismo" engloba al pueblo y no a su gobierno.

¿Somos "antialemanes", "antiaustriacos" ahora? No, somos antifascistas.

Segundo: gracias a eso que dices tú que no existe, mis amigos americanos lloran de vergüenza propia cuando hacemos una broma. Y no estoy dispuesta a castigarles así. Me parece indigno. Es como si todos los españoles fuéramos franquistas.

Álex Vidal dijo...

El problema está en cómo ligo el extracto con el argumento demagógico: Chomsky habla de cómo se usa el antiamericanismo, y yo digo que se usa el argumento demagógico de antiamericanismo para generalizar sobre cualquier crítica a la política exterior totalitarista americana. No digo que no exista: digo que la derecha lo usa como arma arrojadiza contra todo aquel que ose protestar contra el totalitarismo, el americano en origen y el de la derecha rancia del ala dura del PP por extensión.

Releyendo, parece que esté diciendo que sea Chomsky el demagogo. Pues no :)

Pero claro que también hay idiotas que confunden la política y el pueblo. Y esos hacen llorar a cualquiera.