miércoles, agosto 06, 2008

Centrifugando (o sea, a vueltas con el agua)

Como bien apunta Manu, Aigües de Barcelona subirá el precio del agua, a causa de la falta de liquidez (jaja) causada por el aumento del ahorro del consumo por parte de los ciudadanos, solicitada (casi exigida, que ya me parece bien, con una penalización por el derroche de agua) a causa de la sequía que amenazó el suministro de agua en el Àrea Metropolitana (y con unos efectos colaterales yo diría que peores: el descenso del caudal de la cuenca del Ter, la batalla demagógica para impulsar la mierda del Plan Hidrológico Nacional, como siempre tirando de tópicos y de nacionalismos de todo pelaje...).

Hablando de demagogia, voy a hacer uso de un poquito de ella, ya que: 1) no soy periodista; 2) con el calor no tengo ganas de investigar; 3) a pesar de las vacaciones, tampoco dispongo de tanto tiempo que perder; 4) el calor me produce una mala leche acojonante. Allá donde haya un dato erróneo, impreciso o incompleto, dejo a la buena voluntad del lector su corrección. Así como que me demostréis que estoy meando fuera de tiesto. Como digo, es, simplemente, una rabieta veraniega de consumidor apaleado además de corneado.

Este razonamiento se podría aplicar también a otros servicios, aunque el caso del agua es más sangrante: podemos pasar, si nos proponemos, de luz y de telefonía, pero a menos que tengamos un terreno y un acuífero del que echar mano, no darse de alta del suministro de agua puede tener unos efectos perjudiciales:

1) a nivel social: al quinto día sin ducha, creo que hasta los amigos del alma huirían de tu presencia;
2) a nivel de salud: vale que se puede comprar agua mineral en el súper, pero supongamos que usas el agua del grifo por lo menos para el puchero y para lavar los platos.

Estaremos de acuerdo en que el agua es un bien primordial. Un derecho que no se le puede negar a ningún ciudadano.

Durante un tiempo, las empresas encargadas del suministro (y aquí es donde no estoy seguro) dependían del Estado, ya fuese porque eran empresas públicas, o bien porque, dada su naturaleza, su actividad estaba regulada.

Llegó una época en que las empresas y los servicios públicos se privatizaron (como pasó con Telefónica, Iberia, Endesa, etc.).

Como empresas privadas, su actividad se encamina a conseguir beneficios. Es lo que tiene el capitalismo. No voy a dar juicios de valor sobre el asunto.

Pero sucede que, por lo que yo sé, y corregidme si me equivoco, en el Àrea Metropolitana no tienes más opciones para acceder al bien primordial llamado suministro de agua que a Aigües de Barcelona, propiedad del Grupo Agbar.

Grupo que cuenta con más de un centenar de empresas. Aparte de inversiones, prestación de otros servicios y demás.

Por tanto, como ciudadano del Àrea Metropolitana que quiere beber, comer y ducharse y no tiene para abrirse un pozo, me veo obligado a pagar las inversiones de un holding empresarial en vaya usted a saber qué negocios. ¿Y cómo me lo pagan? Subiéndome las tarifas del agua cuando los beneficios para seguir con sus negocios, más allá del suministro del bien básico que debería tener garantizado, descienden porque, por una vez, nos preocupamos por asegurarnos el suministro y por cuidar un poquito, un poquito, el medio ambiente.

Si quieres agua, finánciame mis beneficios y mis inversiones.

¿Se puede saber qué mierda de razonamiento es este?

10 comentarios:

Cristina dijo...

Aix. Y las triquiñuelas que usan para hacerte pagar más. Yo consumo poca agua, no me avisan de que van a hacer lectura del contador ni ponen papel ni nada por el estilo, me estiman un mes el mínimo (la cuota), y al mes siguiente me hacen pagar recargo porque "he consumido más tramos"(claro, los de ese mes y los del anterior), cada tramo de más sube el precio. Así cualquiera, oiga...

Y no hay competencia, como dices. O Agbar o agbar (porque lo del pozo, tal como van de contaminados los acuíferos hoy en día, no es una opción), y pagas lo que yo digo.

De momento creo que se han tirado para atrás con lo de la subida (que iba a ser, creo, ¡de un 20%!).

Tampoco hay que olvidar que parte del precio del agua va a parar en forma de impuestos al ayuntamiento. O sea, que no todo es porque Agbar quiera subir beneficios, sino -y he aquí la cuestión- porque el ayuntamiento está recaudando menos impuestos este año: no hay tanto impuesto patrimonial, ha bajado estrepitosamente el IVA que obtenían de las viviendas (y que era uno de sus principales fuentes de ingresos) y el IBI no da para tanto...son unos cachondos, en serio.

Álex Vidal dijo...

Tampoco hay que olvidar que parte del precio del agua va a parar en forma de impuestos al ayuntamiento.

Mira, eso aún lo puedo entender, porque asumo (aunque sé que no siempre se cumple) que los impuestos se invierten en servicios para la comunidad.

Lo otro, invertir en inversiones (valga la redundancia) para que otros se queden con el beneficio, sí que me repatea las gónadas hasta convertirlas en pulpa.

Cristina dijo...

Hombre, creo que en épocas de crisis como las que estamos viviendo, no sé si aumentar impuestos (en productos de absoluta y primera necesidad como es el agua) a la torera es la solución...a menos que repercuta en más servicios sociales, cosa que no veo por ningún lado...

Replicant dijo...

Tal i com diu la cris de moment s'ha aturat la pujada: els alcaldes dels municipis van protestar de tal manera que van decidir fer-se enrera. A veure quan dura...

Anónimo dijo...

Hablando de demagogia, voy a hacer uso de un poquito de ella
A ver si los políticos y periodistas te demandan por meterte en su monopolio.

¿Cómo puede ser que un servicio público, el suministro de agua, sea un monopolio privado? A partir de ahí cualquier barbaridad (como la próxima subida de precios) está casi asegurada :(

P.D.:Hoy en el metro iba uno que claramente no se había duchado. ¡Horror! Maldito ahorrador...

Juanma dijo...

Recuerdo cuánto nos reíamos en la facultad, cuando leíamos que los think tank estadounidenses (como el Adam Smith Institute) proponía totalmente en serio medidas como privatizar las ballenas para evitar su extinción (lógico: si cada ballena estaba patrocinada por una empresa concreta, quien le hiciera pupita tendría que vérselas con esa empresa y hacer frente a la correspondiente demanda) o cobrar un canon para preservar la pureza del aire (vulgo "cobrar por respirar").

Eso era a principios de los noventa, claro. Ahora no tendría ni puta gracia, porque realmente lo harían. Lo del agua es un caso clarísimo.

Lo que pasa es que se ha hecho mal. Si quieren dárselas de neoliberales y de "esto es la selva y ya no lo disimulamos", lo menos que podrían hacer es lo mismo que se hizo cuando se privatizaron las empresas públicas que mencionas: liberalizar el sector. Hacerle la competencia a Agbar. Que Canal de Isabel II intente vender su agua en Barcelona a mejores precios que la de Agbar. Que Eau du Rhône (o como se llame) haga su trasvase y promocione el agua a precios de risa. Que se hagan dúos para ducharse a mitad de precio en casas de amigos o parejas que tienen la misma compañía acuífera que tú...

Les ha faltado originalidad. O mentalidad emprendedora. Claro, como son un Tripartito de izquierdas, les ha faltado el toque surrealista neoliberal que le hubiera puesto CiU. Pero el efecto es el mismo: crear la conciencia de que hasta el agua es un bien de lujo y de que hay que pagar un pastón por cualquier tipo de servicio público. Mentalidad que, por cierto, se está extendiendo en todos los ámbitos. Pero bueno, si luego la gente no dice ni mú cuando le suben los impuestos...

Anónimo dijo...

Y mientras los de la Expo tirando agua por todos laos... :P

Small Blue Thing dijo...

Un razonamiento capitalista.

¿Siguiente pregunta?

42

¿Otra?

Anónimo dijo...

El suministro de agua no es del estado, es de los ayuntamientos, estos pueden optar por llevarlo con personal propio (muchos pueblos pequeños por ejemplo), crear una empresa mixta con capital público y privado (por ejemplo en Valencia o lo que quiere hacer Espe en Madrid)o adjudicarlo a una empresa privada como Barcelona con Aguas de Barcelona. Cuando lo adjudican cobran un canon de un montón de millones al adjudicatario, por ejemplo este año se ha adjudicado Gandia, en Valencia, por 25 años, tiene menos de 80.000 habitantes y la concesionaria ha pagado "solo" 55 millones de euros que por supuesto recuperarán mas beneficio e intereses.
Otro tema es la subida de precio si baja el consumo: la empresa, sea del tipo que sea, tiene unos gastos fijos, desde el director a la telefonista, que se reparten entre los metros cúbicos consumidos, cuanto menos se consume mas gasto fijo les toca.

Todo esto independientemente de que la empresa funcione mejor o peor, que sea mas o menos voraz esté mejor o peor gestionada y demás factores

Álex Vidal dijo...

Ey, jgm1, muchas gracias por tus aclaraciones. ¡Lo que he llegado a aprender! Lo primero: descubrir cuán ignorante soy :)

Por otra parte, el argumento principal del post sigue en pie: cómo de un "bien común" (creo que aparece definido así en alguna parte, la Declaración de los Derechos Humanos, o la constitución, o el sentido común, qué más da) se convierte en producto, bien directamente, o bien a través del servicio, que es lo que se paga, sujeto a las reglas del capitalismo.

Y a pesar de que la inversión para asegurar el suministro, al menos en nuestro país, no es moco de pavo, me sigue pareciendo casi indigno que se juegue con el precio del agua para conseguir unos rendimientos (porque Agbar no es que haya logrado un crecimiento económico cero, precisamente) como si se tratase de coches o de balas de algodón. Es un bien común, no un bien de consumo.

Otra cosa ya es cuando argumentan que, al subir el canon, se equipara el precio a Europa y, sobre todo, se conciencia a la gente del "precio" (ambiental) del derroche de agua. Siempre que el canon revierta a la sociedad, me parece... bueno, justificable. Si revierte en unos pocos bolsillos, no sé, no puedo quitarme de la cabeza la imagen de unos buitres volando en círculos :)