Pues tras los canadienses, fuimos a ver el concierto de una de las bandas inglesas que andan en boca de todos: Bloc Party. Mis expectativas no eran muy elevadas: sus dos discos hasta el momento, Silent Alarm y A Weekend in the City, me parecen bien, correctos: potentes, con garra, con una actitud sincera que no buscan enmascarar defectos con arreglos ni trucos de presdigitación, pero un pelín demasiado monótonos para mí, que no veo gran diferencia entre sus dos trabajos (cuando todo el mundo dice que el Weekend es más flojo que el Alarm. Buenos, pero no precisamente para marcar época.
Salieron al escenario tal como suenan en los discos: sobrios, recios, con un sonido bien rodado y contundente. Como decía: una muy buena actitud. Ellos cuatro en el escenario, cuatro focos y a currárselo. Muy bien, aunque no me hicieron dejar las gradas y bajar a dar botes, ni a cantar, ni... A la séptima canción, cuando empezó el segmento más relajado (dentro de lo que cabe: quiero decir, las canciones a medio tiempo), Juanma y Jordi nos preguntaron si íbamos a ver a LCD Soundsystem. Fue el momento adecuado para retirarse, me parece, aunque nos perdiésemos "Banquet".
Bloc Party, 14/07/2007, 02:05h, Terminal E: 8,5
Así que salimos disparados hacia la Terminal S, o más bien disparados tras aquellos dos que nos preguntaron si queríamos ver a la banda de James Murphy y que, cuando me giré para preguntarle a Nuria y a Kaoss, se largaron sin esperar respuesta. Tras cruzar la explanada ya sembrada de restos de vasos de plástico y demás residuos (tanto en contra para la organización) y de asistentes en pleno proceso de scattering, llegamos a la carpa del infierno y, evidentemente, no los encontramos. Así que, tras la experiencia de la "lluvia de sudor" durante la actuación de PJ Harvey, Nuria y yo decidimos quedarnos en el exterior.
Lo cual fue en detrimento de una actuación tan vigorosa como la de los chicos de Kele Okereke, pero en plan bailable. Y con una banda versátil que reinterpretaba las piezas de sus dos álbumes, el primero homónimo y el reciente Sound of Silver. La reinterpretación funky e hipervitamínica de "Daft Punk Is Playing In My House" fue soberbia. Aquello era una fiesta para esqueletos inquietos, pero la distancia, el continuo revoloteo de gente a nuestro alrededor, más difusos que una ecuación de onda de una partícula, y la de humo de tabaco que tragué por aquellos alrededores (que me hicieron volverme verde) acabó fastidiándome el espectáculo (fastidiándome a mí, porque no son santos de la devoción de Nuria).
LCD Soundsystem, 14/07/2007, 02:45h, Terminal S: 8,9
Así que, agobiados del ambiente en la carpa de la Terminal S (y ciscándome en todo lo que se meneaba, con lo que me gusta la apuesta electrodance de James Murphy a mí, que la electrónica no me dice gran cosa), fuimos tirando xino-xano de vuelta a la Terminal O, donde pocas horas antes Arcade Fire nos habían deslumbrado, con la intención de asegurarnos un buen puesto a medio camino entre el escenario y la zona de césped más cercana al mar, lo suficientemente lejos de la multitud pero con la mejor vista posible, más o menos donde Nuria se había retirado para no agobiarse con la muchedumbre que nos agolpamos para ver a los canadienses. Sospechaba, y me reafirmo en ello, que lo mejor de este combo novayorqués es el espectáculo, y es que Scissors Sisters han devuelto el glam a las ondas de las radiofórmulas por la puerta grande. Música hecha por y para el baile, para disfrutar, hedonismo con total desparpajo, sin complejos. Sin ningún tipo de complejos. Grandes músicos y showpeople que pusieron a todo el mundo a bailar... aun a pesar de sus carencias compositoras: "Laura", "Kiss You Off", "I Don't Feel Like Dancing" y el resto de sencillos de sus dos discos son magníficas composiciones pop, de melodías alegres e insidiosas (en cuanto no te las puedes sacar de la cabeza en días), peeero el resto de sus canciones (sobre todo del reciente Ta-Dah) caen en farragosas repeticiones de lugares comunes.
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Aun con sus notables carencias, el espectáculo es arrollador. Jake Shears emana energía y buen karma por los cuatro costados, cada vez más visible a medida que su vestuario (deportivas, bermudas ajustadas por debajo de la rodilla, camiseta ceñida y americana de manga larga blanca, toma conjunto) iba desperdigándose por el escenario (no se quedó en bolas, pero poco le faltó). Ana Matronic iba lanzando mensajes de amor y de amor incendiario en un castellano más que aceptable (y con un encantador deje anglo: suyas fueron las frases de la noche "¿Dónde estánnn esasss lesbiaaanasss, con sus vaginnnasss de algooodóooON?", o cuando se metió con el único componente casado (y hetero) que no quería salir de fiesta por la noche y que le auguraban una noche íntima con su mano), alabando Barcelona, la gente y sus ganas de divertirse.
Porque estar bailando hasta pasadas las cinco de la madrugada, desde luego, tiene mérito.
Scissor Sisters, 14/07/2007, 03:30h, Terminal O: 9,25
Después de un concierto hecho por y para la diversión, cuya misión cumplió sobradamente, Nuria y yo estábamos derrengados. Y, además, a la mañana siguiente teníamos una boda, a la que, por una confusión de una media hora, llegamos tarde. Aunque lo importante, según los novios, fue el convite posterior y poder estar con los amigos. Pero qué mal que nos supo, aunque esta, como decía Michael Ende, ya es otra historia.
Hala, os dejo con el vídeo de una de las canciones más divertidas de los últimos años:
viernes, agosto 24, 2007
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3 comentarios:
novayorqués
Bonito gentilicio de nuevo cuño...
:ppppppppp
Pozí, y el día menos pensado lo verás escribiendo Hibernia en vez de Invernalia... XDDDDDDDD
Joé, es que en aquel momento estaba pensando en catalán y no en castellano.
Y como dice el refrán: hasta a la mejor puta se le escapa un pedo :P
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