sábado, septiembre 23, 2006

Y más aún

Una de las principales preocupaciones es la amenaza terrorista. Pero esta amenaza, y el miedo que produce, ¿se debe a las acciones terroristas o es un miedo inducido, y aprovechado, por los gobiernos occidentales para recortar las libertades de los ciudadanos?

¿Para qué querrían hacer eso?, os/nos preguntaréis/preguntamos. Pues desde ganar elecciones mediante medidas populistas a conseguir pingües beneficios para la industria armamentística y de seguridad pasiva. Entre dos que se me ocurren a bote pronto.

Podéis leer una entrada en la que queda patente que las medidas de "seguridad" implementadas desde las detenciones del pasado verano en el Reino Unido conduce a situaciones absurdas (y que, por tanto, se contradice con el objetivo que se pretende, el de "garantizar la seguridad") está aquí.

(Vía Microsiervos)

Más estúpido todavía

Vale que con la entrada anterior me he calentado, pero esta noticia me indigna más aún.

Si queréis saber algo más sobre la verdad del comercio de armas, visitad esta página, por favor.

Estúpido

Varado en su torre de marfil (y no sé de dónde ... sacan estos politicuchos de medio pelo y arrogancia descomunal el eufemístico analista político con que se autoadjetivan), José María Aznar tira de tópicos para denigrar así, como quien no quiere la cosa, a toda una comunidad de miles de millones de personas, y de paso ahondar en la política que lleva promoviendo su partido desde hace años: la división y la confrontación, en un juego arriesgado para asegurarse una base votante y arañar unos cuantos sufragios vía el cabreo inducido y el más atávico de los miedos: el de la pérdida de identidad.

Desde lo alto de la torre de marfil, igual no se da cuenta que la violencia no es exclusiva de un grupo; o que quizá viene dado por años de represión.

Desde allá arriba, igual sólo dispone de los libros de historia que hablaba de la gloriosa y épica Reconquista cuando, en realidad, el Islam no entró en la Península a golpe de alfanje. O, siguinedo su razonamiento perlado de marfil: ¿tenemos que exigirle disculpas a los ciudadanos romanos por su invasión de cinco siglos? ¿A los griegos, por sus colonias en la costa levantina? ¿A los celtas? ¿A los pueblos centroeuropeos, de los cuales son descendientes gran parte de los que vivimos en este país?

A su vez: ¿nos hemos disculpado por ocupar América Latina? ¿Filipinas? ¿Y qué hay de las otras potencias coloniales?

Ah, no claro, es que esos somos nosotros y nuestros amigos: compartimos unas culturas similares (algo así llamado Occidente), y a los otros no los podemos entender porque nos separa un abismo cultural. Eso es lo que se debe ver desde su atalaya blanca, tan cercana a la Casa Blanca.

Claro, si leyera esto pensaría que soy antiamericano, uno que quiere la disolución de España, de Occidente, y ya de paso un rojo ateo judeomasónico. Pues no, no y... bueno, lo de rojo y ateo sí... y no. Pero no, él no bajará a estos niveles, no dará su brazo a torcer, no será capaz de desdecirse. En su torre de marfil, sus pensamientos son pétreos como columnas jónicas, y una vez las pare, mandará a sus fieles a admirarlas y a salir y a derruir cualquier otra construcción que no cumpla el estilo de su torre.

A gente así que opina sin saber, que denosta sin comprender, que se muestra engreída ante su propia ignorancia, sólo le cabe un adjetivo: estúpido.

martes, septiembre 19, 2006

lunes, septiembre 18, 2006

"Espinas" for Ignotus

El año pasado salió a la venta el número 2 de la antología/revista Artifex Tercera Época. En la tienda Cyberdark, o en vuestra librería habitual, lo podéis encontrar sin ningún problema.

Fijaos: hay un cuento mío. "Espinas".

Le tengo mucho cariño al cuento. Fue uno de esos cuya trama surgieron de un sueño. Sólo tuve que hacer coherente (bueno, todo lo que un cuento de terrores infantiles con tono onírico puede tener de coherente), limar detalles, corregir los múltiples defectos que Julián le localizó, y ahí está.

Que Luis G. Prado y Julián Díez considerasen que podía incluirse en el mismo libro que el resto de autores me llena de gozo, ciertamente; y no deja a su vez de ser injusto. Conozco mis limitaciones. Pero bueno, ahí está.

Por otra parte... con esta actitud no se llega tampoco muy lejos.

Los socios de la AEFCFT tienen de plazo hasta el día 20 de este mes para votar sus candidatos a los premios Ignotus. Por vía postal ya llegamos un poco tarde, pero este año se ha implantado un método para autentificar el voto por correo.

Aun a pesar del carácter, más simbólico que otra cosa, del Ignotus (un premio que todavía ilusiona a la Junta y a los socios que aún creemos que, con trabajo -mucho, ciertamente-, puede llegar a ser algo que cuente), ¡caramba!, me hace ilusión llevarme un piedrolo.

Aunque sea por este cuento.

Así que, si eres socio de la AEFCFT, por favor, hazme un huequito en la lista de Mejor Cuento Nacional y ¡vótame! Le darás un enorme alegrón a este friqui juntaletras.

¿A qué esperáis? ¡Votad, votad, malditos! "Espinas" for Ignotus!!!

domingo, septiembre 17, 2006

Buffy, la que madura

Buffy, la adorable vecina adolescente...
Buffy Summers es una estudiante más bien mediocre que cursa secundaria en el instituto de Sunnydale. Sin embargo, ella resulta ser la cazavampiros, la elegida, que por la noche saldrá a cazar los vampiros que infestan la ciudad californiana, construida sobre la Boca del Infierno. En compañía de sus amigos, se empleará a fondo en su lucha por salvar a los humanos de los bebedores de sangre. Uno de sus amigos resulta ser un vampiro condenado a sufrir, pues una maldición le devolvió su alma humana para que sintiese los remordimientos por su larga lista de asesinatos.


Dicho así, y a tenor del aspecto del envoltorio (actores jóvenes -y no tan jóvenes también- con un innegable atractivo físico) uno llega a pensar que Buffy, cazavampiros no es más que otra más de esa larga serie de series (perdón por el chiste fácil) sobre estudiantes que se juntan (porque decir que se enamoran sería faltar a la verdad), se pelean (aquí sí que sí), van a fiestas y se gradúan, pero esta vez añadiendo elementos fantásticos y patadas de tae-kwon-do para hacerla más espectacular y entretenida.

Nada más lejos de la realidad.

Xander, Giles, Buffy y Willow

Si alguien quiere leer un poco más a fondo sobre Buffy, por favor, id aquí. Porque esto no deja de ser un esbozo de mis impresiones, mediada ya la tercera temporada, al ver la serie: una metáfora sobre los ritos de madurez, el complicado tránsito de la infancia a la edad adulta, a la asunción de responsabilidades, simbolizado externamente por la figura del monstruo; el monstruo presente en nuestra infancia y contra el que luchamos, y acabamos abandonando, una vez realizado el tránsito.

Pero Buffy no es tan sólo eso: sería una burda simplificación de ese tránsito. Sus personajes también luchan contra los fantasmas interiores, hecho que queda bien claro en el arco de transformación de cada uno y los conflictos que surgen entre ellos. En ocasiones, su personalidad se desdobla en otro personaje (la Willow vampiro, la Buffy cínica) en el que se reflejan la persona en que se podrían convertir si toman la decisión que desecharon por la ya tomada; otras veces, son los claroscuros, esas facetas escondidas que surgen en momentos claves (ahí estaría en Xander traidor que incita a matar a Ángel).

Buffy también se aleja de la simplicidad a la hora de abordar mitos y leyendas. Ángel sería el ejemplo más claro: el vampiro bueno, el asesino arrepentido que sufre la redención; que, según las circunstancias, podría convertirse en la peor máquina de matar. Pero no tan sólo el asesino nato de la literatura puede ser la peor pesadilla del hombre, sino el propio hombre: desde Buffy, que lucha con un instinto que tiene un punto de animal (y cuyo contrapunto sería la pasional Faith), hasta Xander, movido por unas pasiones que todos, más o menos, hemos sentido.

El amor imposible une y separa a Buffy y Ángel
En las tres temporadas que llevo vistas, los argumentos de algunos capítulos no dejan de ser previsibles; en otros, lo reconozco, Joss Whedon y su equipo de guionistas han sabido sorprenderme. Pero el punto fuerte es el de las relaciones urdidas entre los personajes, y que reflejan, sin escatimar el tener que recurrir a la crudeza y al gancho directo, el camino tortuoso que es la adolescencia: la asunción (o el rechazo) de las responsabilidades, el miedo a un futuro incierto, la pugna por entender (o huir, o ambas cosas a la vez) a los padres, el despertar del sexo (que no llega, desde luego, a los dieciocho, sino bastante antes), el amor, el despecho, el desamor, el miedo a ser diferente, a no encajar...

Buffy jamás habría funcionado con otra edad. Impensable en la infancia, cuando los monstruos te dominan, ni en la vida adulta, cuando, en principio (¡en principio!) han sido derrotados. Por eso no pasó de la séptima temporada. No tenía sentido.

Y, además, también hay lucha, acción, humor (mucho y muy socarrón) y chicas y chicos guapos. Para qué pedir más.

Tanto tiempo sin prestarle atención, y me doy de bruces con una de las mejores series de todos los tiempos. Qué malos que son los prejuicios.

jueves, septiembre 14, 2006

Las elecciones del Real Madrid llegan lejos

Publicado hoy en la edición online de El País:

Bolivia no reconocerá a Ramón Calderón como nuevo presidente mexicano hasta diciembre

Pues será que López Obrador y Evo Morales son del Barça, porque si no, no me explico que no quieran concederle a este buen hombre la presidencia de México después de las de ganar las del equipo madrileño...

(Evidentemente, es un gazapo en el titular; en el contenido ya se indica que hablan de Felipe Calderón, quien, probablemente, asuma la presidencia de la México el proximo 1 de diciembre.)

martes, septiembre 12, 2006

Deudas, deudas, deudas...

Extraído de la noticia de El País: La OCU advierte sobre las prácticas de las empresas de reunificación de deudas.

Está claro que la proliferación de estas empresas no se debía a un arrebato de altruísmo por parte de estos gestores, y dice claramente lo que estaba más que cantado. Cito:

[La OCU] también ha recordado que sus servicios implican pagar más impuestos y, sobre todo, agrandar aún más la deuda.


(Las negritas son mías)

"Lo que no dicen [las empresas de reunificación de deudas] es que cobran altas comisiones (en algún caso hasta el 7%) por un servicio que los propios consumidores pueden negociar con su entidad financiera a un coste sensiblemente inferior". En la nota también se critica que estas empresas "tampoco dicen que la reunificación de deudas, supone pagar menos, pero durante más tiempo", por lo que puede tener un coste final bastante mayor para los consumidores (...).


¿Y cuál es su mecanismo?

Estas empresas, "son meros asesores", que se limitan a cancelar los créditos vivos y proponer un crédito hipotecario nuevo, por el importe necesario para pagar el capital pendiente más las altas comisiones que se cobran y los gastos que la operación supone.


El problema es que su proliferación viene dada no sólo por su omnipresencia en los medios (que no es más que una consecuencia, porque esa presencia es cara), sino porque hay una demanda, y a tenor de su rápida extensión, es una demanda amplia y jugosa.

Pero, ¿cómo no?, no parece que sea un problema prioritario en la agenda política de las Administraciones, cualesquiera colores con que se pinte el cacho del hemiciclo que forma gobierno. Quizá porque el mundo de la política, cada día más, vive del gancho de titulares apocalíptico-chisposos que poco o nada los diferencia de las declaraciones de NuriaBermúdeces (¡uy, como mi segundo apellido!), JulianMuñoces, Pantojas y GrandesHermanos que calientan las tertulias patrias.

A ver cuándo se van a poner a trabajar en serio.

miércoles, septiembre 06, 2006

Premios, premios, premios...

Arctic Monkeys han sido galardonados con el Mercury Prize por su álbum de debut Whatever people say I am, that's what I'm not. La noticia, aquí.

Y un poquito más sobre la banda, aquí.

Cómo pasa el tiempo

Abril de 1979. Simple Minds saca su segundo single del álbum de debut Life in a Day, "Chelsea Girl" (una canción post punk con una letra naíf pero que, para mí, tiene un encanto especial):



Septiembre del 2005. Simple Minds, ya en cuadro con sólo Jim Kerr y Charlie Burchill procedentes de la formación primigenia, con Mel Gaynos en la batería y la incorporación de Eddie Duffy en el bajo, reaparece en plan ave fénix con el mejor trabajo desde el Street Fighting Years, Black and White 050505. El primer single se titula "Home":



Del punk al eurodance a la electrónica a la new wave al rock épico al rock revientaestadios al rock comprometido al pop lisonjero vuelta al rock épico pero desinflado al pop preciosista y de nuevo al rock despojado de ínfulas. Un largo recorrido en 26 años de carrera.

Stay visible!

(De propina, la canción más famosa de los chicos de Glasgow que, para colmo, ni la compusieron ellos, ni estaba escrita para ellos. "Don't You (Forget About Me)"):



(Y gracias a stuartbluenose por facilitar a los fans del grupo tantos vídeos en YouTube.)

domingo, septiembre 03, 2006

I'm still alive...


Nos engañaron: empezaron con "Inside Job", la última canción, reposada y tensa, triste y agobiante, de su álbum homónimo, y todo presagiaba que íbamos a ver un concierto falto de músculo.

Y una leche. Y se hacen eco incluso aquí y aquí. Llegaron como una apisonadora y el público respondió como pocas veces he visto en mi vida.

Y eso que, de nuevo, me vi en las gradas superiores de un pabellón. Pearl Jam, la pista y yo estamos destinados a no encontrarnos. Aunque, al contrario de lo que pasó hace seis años, los amigos con los que fui no eran unos muermos, no: nos lo pasamos en grande. Por otra parte, ya hemos aprendido que, si queremos estar con la multitud, tenemos que acceder a la pista antes de que empiecen los teloneros.

(Cerraron el acceso cuando vieron que la pista ya estaba lo suficientemente llena: después de la desgracia de Roskilde, que a punto estuvo de apartarlos de los escenarios para siempre, no se andan con remilgos en temas de seguridad para los asistentes.)

Aunque, dadas las mareas humanas que se contraían y expandían en la pista, tampoco fue tan mala idea quedarse arriba.



"You Are" fue el primer respiro, uno de los pocos, en el caudal de rabia y potencia que manaba de los altavoces. Una demostración de garra, una banda acelerada, para lo bueno (manos alzadas todo el rato, coros a grito en pelo, sudor a chorros) y lo malo (un "Comatose" que no duró ni dos minutos y alguna descoordinación entre línea rítmica y guitarras que, a buen seguro, casi nadie notó, así que ¿qué más da?). Un público entregadísimo que acabó interrumpiendo a la banda en el primer bis (de ahí ese "improv.": se marcaron una letra, supongo que inventada, al ritmo del "Oe oe oe"). Una banda también entregada (Eddie Vedder acabó de cantar y de tocar las últimas notas del "Better Man" -si no me falla la memoria- tirado por suelos).

Una auténtica catarsis colectiva que no lograron estropear ni siquiera los organizadores cuando, en mitad del "Baba O'Riley" y con el cantante de Wolfmother invitado al escenario, encendieron las luces del pabellón . Ah, no, aún faltaba el "Yellow Ledbetter", y no se fueron hasta que les dio la gana.

En un mundo muy dado a las poses, la actitud de Eddie Vedder y sus chicos es una rara avis. Cada día, para ellos, es un examen, que pasan con sobresaliente, a su integridad. Algo que impregna su música, combativa, tensa, llena de rabia, sus letras y su entrega.

Si alguna vez tenéis la oportunidad, id a verlos. O, en su defecto, haceos con alguno de sus discos. Mis recomendaciones: "Ten", "Vs.", "Vitalogy" y este último, "Pearl Jam".