Hace dos semanas en las que el sol es aquello que cuelga del otro lado de la ventana.
Estoy exhausto. Y la primera víctima es la Semana Negra. He decidido no ir. Lo siento por Martin, lo siento por mis amigos, pero que al primero lo pasee otro, y los segundos que disfruten de su presencia. Qué ganas de descansar, descansar de absolutamente todo.
No sólo el cansancio ha hecho que estos días, además, se me desate la rabia. Sí, estoy rabioso. En esta situación, sé que lo único que mejora es mi escritura. Pero como no tengo tiempo, me toca ajo y agua. Así que no me acariciéis, que muerdo. ¡Roar!
Como de algo me ha de servir el blog (que hace tiempo que tengo abandonadito; bueno, tenemos: no sé qué andará haciendo el otro colaborador) que sirva de desahogo. Este es uno de esos días, por desgracia demasiado frecuentes últimamente.
Lo mejor de la semana: Radiohead, en compañía de mi sobrino y de Juanma. Y de otras 20.000 personas que pasaban por allí, muy arrejuntaditos todos :) Otro día lo comento (con dedicatoria a Gabriella y Víctor, of course, que los echamos de menos).
domingo, junio 15, 2008
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